Nuestra Oración de Intercesión Mariana es una Oración de Intercesión Trinitaria. Es Mariana porque en María hacemos éste camino de oración en la Persona de Jesús y es Trinitaria porque Jesús en el Espíritu nos pone en contacto con el Padre, que está dispuesto a darnos todo lo que le pedimos. El Espíritu hace que la inspiración que nos llega de lo alto nos ponga en contacto con María y con su presencia materna. Es decir, para alcanzar las gracias que el Padre está dispuesto a darnos, en el Espíritu somos conducidos por María a la presencia del Hijo. Tal vez el ejemplo más claro al respecto lo tengamos en las Bodas de Caná. Este es el modo de interceder, con libertad, con disposición, éste es el modo de pedir y así no nos equivocamos. Pedimos diciéndole definitivamente a Dios que sea lo que él quiere que sea según el designio y el plan providente del Padre para nuestra salvación. En el camino de nuestra oración mariana vamos aprendiendo a descubrir cuánto ella coopera en el misterio de la redención. Las bodas de Caná son un ejemplo pero en realidad esto se va aprendiendo en la medida en que uno va estableciendo vínculo con la Madre. El vínculo sencillo en éste repetir y repetir el Ave María que es una oración profundamente cristocéntrica, si bien la tiene a Ella como a quién dirigimos nuestra súplica, todo lo que le decimos a María en el comienzo mismo de la oración: Dios te salve María, llena eres de gracia... supone una conciencia en quien lo reza de la presencia de la obra de Dios en la humilde esclava del Señor. María siempre termina por llevarnos a la presencia de Jesús. María es ejemplo de oración insistente, María nos invita a descubrir la fuerza de la oración cuando lo hacemos con insistencia, cuando así lo hacemos Dios nos da lo que nos hace falta.La oración del Rosario es una oración típicamente de insistencia, es una oración de perseverancia, es una oración casi de jaculatoria, es un repiquetear de un Ave María tras otro que va revelándonos desde el corazón de María, a quién oramos, el misterio que lleva ella en su corazón escondido, el de su Hijo Jesús. En éste insistirle a María, en este insistir que es el modo de vincularnos como niños con ella en la oración la Madre nos va revelando el misterio de su Hijo y en ese sentido el Rosario se hace un gran anuncio.En cada uno de los misterios del Rosario María, en contemplación, nos va revelando todo lo que significa uno y otro acontecimiento de la vida de su Hijo, y el corazón se va impregnando de la Gracia de Dios que gana nuestro interior y nos va devolviendo la Paz y nos va poniendo en la alegría de pertenecerle. Es un anuncio que la Madre nos hace de su Hijo, nosotros la buscamos a ella como Madre y ella, como Madre nos revela a nosotros como hijos lo mejor que tiene para darnos, a su propio Hijo, Aquel que tiene para darnos todos sus dones que necesitamos, es el Señor, que intercede delante del trono del cielo al Padre en el Espíritu por lo que nosotros de corazón necesitamos recibir.
Fuente www.radiomaria.org.ar