lunes, 2 de noviembre de 2009

Conmemoración de los Fieles Difuntos


La Conmemoración de los Fieles Difuntos, popularmente llamada Día de Muertos o Día de Difuntos, es una celebración cristiana que tiene lugar el día 2 de noviembre, cuyo objetivo es orar por aquellos fieles que han acabado su vida terrena y, especialmente, por aquellos que se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio.

En la Iglesia Católica [editar]
En la Iglesia Católica, para esta celebración se recita el Oficio de Difuntos y las Misas son de Réquiem, excepto cuando el 2 de noviembre cae en domingo, pues no se puede celebrar misa de exequias o de difuntos en domingo, razón por la que los cristianos orientales celebran esta fiesta en sábado, aunque puede pasarse al 3 de noviembre.
En España, Portugal y América es tradición que los sacerdotes celebren tres misas ese día. Una concesión parecida se solicitó para todo el mundo al Papa León XIII, pero aunque no la concedió, sí ordenó un Réquiem especial en 1888.

Fuente:http://es.wikipedia.org

Solemnidad de Todos los Santos ,1 de noviembre


Gocémonos todos en el Señor, al celebrar esta fiesta en honor de todos los Santos, de cuya solemnidad se alegran los Ángeles, y ensalzan al Hijo de Dios". Los Santos
La Sagrada Biblia llama "Santo" a aquello que está consagrado a Dios. La Iglesia Católica ha llamado "santos" a aquellos que se han dedicado a tratar de que su propia vida le sea lo más agradable posible a Nuestro Señor.
Hay unos que han sido "canonizados", o sea declarados oficialmente santos por el Sumo Pontífice, porque por su intercesión se han conseguido admirables milagros, y porque después de haber examinado minuciosamente sus escritos y de haber hecho una cuidadosa investigación e interrogatorio a los testigos que lo acompañaron en su vida, se ha llegado a la conclusión de que practicaron las virtudes en grado heroico.
Para ser declarado "Santo" por la Iglesia Católica se necesita toda una serie de trámites rigurosos. Primero una exhaustiva averiguación con personas que lo conocieron, para saber si en verdad su vida fue ejemplar y virtuosa. Si se logra comprobar por el testimonio de muchos que su comportamiento fue ejemplar, se le declara "Siervo de Dios". Si por detalladas averiguaciones se llega a la conclusión de que sus virtudes, fueron heroicas, se le declara "Venerable". Más tarde, si por su intercesión se consigue algún milagro totalmente inexplicable por medios humanos, es declarado "Beato". Finalmente si se consigue un nuevo y maravillosos milagro por haber pedido su intercesión, el Papa lo declara "santo".
Para algunos santos este procedimiento de su canonización ha sido rapidísimo, como por ejemplo para San Francisco de Asís y San Antonio, que sólo duró 2 años. Poquísimos otros han sido declarados santos seis años después de su muerte, o a los 15 o 20 años. Para la inmensa mayoría, los trámites para su beatificación y canonización duran 30, 40,50 y hasta cien años o más. Después de 20 o 30 años de averiguaciones, la mayor o menor rapidez para la beatificación o canonización, depende de que obtenga más o menos pronto los milagros requeridos.
Los santos "canonizados" oficialmente por la Iglesia Católica son varios millares. Pero existe una inmensa cantidad de santos no canonizados, pero que ya están gozando de Dios en el cielo. A ellos especialmente está dedicada esta fiesta de hoy.

viernes, 30 de octubre de 2009

LA EUCARISTIA: PAN DE VIDA


“Danos hoy nuestro pan de cada día”(Mt. 6, 11), pedimos en el Padre Nuestro. Sin embargo, ese alimento diario, que pedimos y que Dios nos proporciona a través de su Divina Providencia, no es sólo el pan material, sino también -muy especialmente- el Pan Espiritual, el Pan de Vida. Los hebreos se alimentaron del maná en el desierto. Era un pan que bajaba del cielo, pero era un pan material. Sin embargo, nosotros tenemos un “Pan” mucho más especial que “ha bajado del Cielo y da la Vida al mundo” (Jn. 6, 33). Ese Pan espiritual es Jesucristo mismo, Quien nos enseñó a pedir “nuestro pan de cada día” (Lc. 11, 3) y Quien se nos da en la Sagrada Eucaristía. El es ese Pan Vivo que bajó del Cielo para traernos Vida Eterna. Dios ha dispuesto que el pan material, el cual carece de vida, nos mantenga y conserve la vida del cuerpo. Y también ha dispuesto para nosotros ese otro Pan Espiritual que es la Vida misma, pues esa pequeña oblea, la Hostia Consagrada, es Cristo mismo con todo su ser de Hombre y todo su Ser de Dios. No podemos estar pendientes solamente del alimento material. El pan material es necesario para la vida del cuerpo, pero el Pan Espiritual es indispensable para la vida del alma. Dios nos provee ambos. “¡Cómo será la Vida que ese Pan Divino puede comunicar a nuestra alma! ¡Qué prodigio que la Vida misma pueda ser comida, pueda ser nuestro alimento espiritual! Quien lo recibe –si lo recibe dignamente- recibe la Vida de Dios misma. ¡Cuán admirable será la vida del alma en nosotros, que comemos un Pan Vivo, que comemos la Vida misma en la Mesa del Dios Vivo! ¿Quién jamás oyó semejante prodigio, que la Vida pudiera ser comida? Sólo Jesús puede darnos tal manjar. Es Vida por naturaleza; quien le come, come la Vida. Por eso el Sacerdote, al dar la Comunión dice a cada uno: ‘¡El Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo guarde tu alma para la Vida Eterna’(*)” (San Columba Marmion en Jesucristo, Vida del alma, 1917). (*) Nota: Estas eran las palabras para la Comunión antes de la Reforma Litúrgica del Concilio Vaticano II.

domingo, 25 de octubre de 2009

LOS ASESINOS DE LA ORACIÓN Y DE LA VIDA ESPIRITUAL



Nuestra Oración tiene muchas veces obstáculos para llegar a Dios y que sean aceptadas por él como ofrenda agradable, talvez sea tu caso, analiza tu vida leyendo estos pasajes de la Escritura decidiéndote a rechazar toda obra del enemigo y a caminar en “victoria” en el Nombre de Jesús, para poder resistir las obras del mal y luchar contra el enemigos y sus secuaces. Estos son los asesinos de la Oración:

Pecados no confesados: “Si hubiere visto maldad en mi corazón, el Señor no me habría escuchado” (Salmo 66:18) “Yo Yahvé, yo escudriño los corazones y sondeo las entrañas; yo doy cuenta a cada cual según su conducta y según el fruto de sus obras” (Jeremías 17:10)
La falta de Fe: “Y no pudo hacer allí ningún milagro. Tan sólo sanó a algunos enfermos imponiéndoles las manos. Jesús se admiraba de cómo se negaban a creer” (Marcos 6:5-6) “Al instante el Padre gritó: Creo ¡pero aumenta mi poca fe!” (Marcos 9:24) “Pero sin fe es imposible agradarle a Dios, pues nadie se acerca a Dios sin antes no cree que existe y que recompensa a los que lo buscan” (Hebreos 11:6)
La desobediencia: “Samuel le contestó: ¿piensas acaso que a Yahvé le gustan más los holocaustos y los sacrificios que la obediencia a su palabra? La obediencia vale más que el sacrificio, y la fidelidad, más que la grasa de los carneros. La rebelión es un pecado tan grave como la brujería; la desobediencia es un crimen tan grave como la idolatría ¡ya que rechazaste la Palabra de Yahvé, Yahvé te echa de la realeza!” (1 Samuel 15:22-23)
Falta de transparencia con Dios y con los demás: “Todos llevamos los reflejos de la gloria del Señor sobre nuestro rostro descubierto, cada día con mayor resplandor, y nos vamos transformando en imagen suya, por ser esta la obra del Santo Espíritu” (2 Corintios 3:18) “Toda escritura esta inspirada por Dios y es útil para enseñar, rebatir, corregir y guiar en el bien. Así el hombre de Dios se hace experto y queda preparado para todo trabajo bueno” (2 Timoteo 3:16-17)
Falta de Perdón: “Y perdona nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” (Mateo 6:12) “Porque si ustedes perdonan a los hombres sus ofensas, también el Padre Celestial les perdonará a ustedes. Pero si ustedes no perdonan a los demás, tampoco el Padre les perdonará a ustedes” (Mateo 6:14-15) “Entonces Pedro se acercó con esta pregunta: ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas de mi hermano? ¿hasta siete veces? Jesús le contestó: No te digo siete, sino setenta veces siete” (Mateo 18:21) “Perdona a tu prójimo el daño que te ha hecho, así cuando tú lo pidas, te serán perdonados tus pecados” (Sirácides 28:2) “La envidia y la ira acortan la vida” (Sirácides 30:24)
Pedir por algo que no conviene a nuestra alma: “O si piden algo, no lo consiguen porque piden mal; y no lo consiguen porque lo derrocharían para divertirse” (Santiago 4:3) “Pues sus proyectos no son los míos y mis caminos no son los mismos que ustedes, dice Yahvé” (Isaías 55:9)
Ídolos en la vida: “No tendrás otros dioses fuera de mí” (Éxodo 20:3) “Hijo de hombre, esos hombres tienen a sus ídolos arraigados en su corazón. Están apegados a los que los hacen pecar” (Ezequiel 14:3) “Hijitos míos, guárdense de los ídolos” (1 Juan 5:21) “Por tanto hagan morir en ustedes lo que es “terrenal”, es decir, libertinaje, impureza, pasión desordenada, malos deseos y el amor al dinero,, que es una manera de servir a los ídolos. Tales cosas atraen los castigos de Dios” (Colosenses 3:5-6)
La indiferencia hacia otros: “Porque tu amas a todos los seres” (Sabiduría 11:24) “Y tanta será la maldad que el amor se enfriará en muchos” (Mateo 24:12) “Lo mismo ocurre con la fe, si no produce obras, es que está muerta” (Santiago 2:17) además la indiferencia es pecado de omisión.
Indiferencia hacia la soberanía de Dios: “Es que dejaste la fuente de la Sabiduría. Si hubieras seguido el camino de Dios, sería la paz tu morada para siempre” (Baruc 3:12-13)
La voluntad rebelde: “Pero no se haga lo que yo quiero, si no lo que quieres tú” (Marcos 14:36) “Aunque el Hijo (Jesús) aprendió en su pasión, lo que es obedecer” (Hebreos 5:8) “Porque el Señor tiene los ojos puestos sobre los justos y los oídos atentos a sus peticiones; más el Señor se opone a los que hacen el mal” (1 Pedro 3:12)

Ahora que los conoces, deséchalos de tu vida, comparte la Palabra de Dios con otros hermanos en la fe y camina de la mano de Jesús, Dios es grande y poderoso, él te dará la gracia necesaria para poder caminar en “Santidad” y vencer la oscuridad. Sólo toma una decisión y acepta a Jesús en tu Corazón, corre y visítalo en el Santísimo Sacramento y rinde tu vida a él. Es el momento de encontrarte con Dios. Asiste a Misa las veces que puedas en la semana y confiésate ante un Sacerdote, verás que Dios hará grandes prodigios en tu vida, familia, trabajo, escuela, negocios, planes, proyectos, amistades, etc. Dios es fiel, él está a tu lado en este momento . Esta llamando a tu corazón. lee: Apocalipsis 3:20.
Comenta tu experiencia con otros e invítalos a formar parte de la familia de Dios. Vive de la mano de la Virgen María e imítala. Lee Lucas 1 y verás como fue la vida de ella. Aprende de ella y estarás más cerca de Dios. Gloria a Dios. Aleluya.
" No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia" (Isaías 41:10)
VEN ESPÍRITU SANTO, BAUTIZANOS CON TU PODER Y CON TU FUEGO. Aleluya
'Sino resucitó Cristo, vacía es nuestra predicación, vacía es también vuestra fe' (1 Corintios 15:14)
PEDIDOS DE ORACIÓN:rccmonclova@hotmail.com
Todo sea para darle Gloria al Señor Jesucristo.ESPÍRITU SANTO LLENANOS DE TÍ

'Porque os transmití... lo que a mis vez recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras: que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se apareció a Cefas y luego a los Doce... ' (1 Corintios 15:3-5).

_Fuente: http://www.renovadosenelespiritu.es.tl/Asesinos-de-la-Oraci%F3n.htm

lunes, 31 de agosto de 2009

AL AMOR DE LOS AMORES JESÚS SACRAMENTADO


Sagrario del Altar el nido de tus más tiernos y regalados amores. Amor me pides, Dios mío, y amor me das; tu amor es amor de cielo, y el mío, amor mezclado de tierra y cielo; el tuyo es infinito y purísimo; el mío, imperfecto y limitado. Sea yo, Jesús mío, desde hoy, todo para Ti, como Tú los eres para mi. Que te ame yo siempre, como te amaron los Apóstoles; y mis labios besen tus benditos pies, como los besó la Magdalena convertida. Mira y escucha los extravíos de mi corazón arrepentido, como escuchaste a Zaqueo y a la Samaritana. Déjame reclinar mi cabeza en tu sagrado pecho como a tu discípulo amado San Juan. Deseo vivir contigo, porque eres vida y amor.
Por sólo tus amores, Jesús, mi bien amado, en Ti mi vida puse, mi gloria y porvenir. Y ya que para el mundo soy una flor marchita, no tengo más anhelo que, amándote, morir.

sábado, 22 de agosto de 2009


Hoy celebramos la fiesta de santa María Reina. El título de Reina se le da a María Santísima desde los primeros siglos como indicación de su preeminencia y poder que los recibe de aquel que es el Todopoderoso, su hijo, Jesucristo. Juan Pablo II, el 23 de julio de 1997, habló sobre la Virgen como Reina del universo. Recordó que a partir del siglo V, casi el mismo periodo en que el Concilio de Éfeso proclama a la Virgen Madre de Dios, se comienza a atribuir a María el título de Reina. El pueblo Cristiano, con el ulterior reconocimiento de su dignidad excelsa, quiere situarla por encima de todas las criaturas, exaltando su papel y su importancia en la vida de cada persona y del mundo entero. La Asunción favorece la plena comunión de María no solo con Cristo, sino con cada uno de nosotros. Ella está junto a nosotros porque su estado glorioso le permite seguirnos en nuestro cotidiano itinerario terreno. Ella conoce todo lo que sucede en nuestra existencia y nos sostiene con amor materno en las pruebas de la vida.Si bien todos reinaremos con Cristo, María Santísima participa de su reinado de una forma singular y preeminente. Esto significa que Dios le ha otorgado su poder para reinar sobre todos los hombres, los Ángeles y para vencer la tentación. El reinado de María Santísima se caracteriza por la preeminencia, el poder Real, la inagotable eficacia de intercesión con su Hijo y el Padre y su Reinado de Amor y Servicio. Pío XII en 1954, instituyó la fiesta Litúrgica del Reinado de María al coronar a la Virgen en santa María la Mayor en Roma.Hay quienes rechazan el reinado de María Santísima alegando que ella no puede ser reina ya que solo Jesús es Rey. Pero hay que comprender la naturaleza del Reino. El reino de María Santísima no es un reino aparte al de su hijo. Es el mismo reino. Donde Jesús reina, su madre María reina también, lejos de quitarle el reinado a su Hijo, lo propicia. Son dos corazones eternamente unidos en el amor divino.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Revelaciones a Sor María Natalia Magdolna


La confesión
Hay que ir seguido a confesarse. Vi que cuando alguien se está confesando, Jesús abre sus Llagas y su preciosa Sangre fluye de sus heridas, gota a gota, mientras el sacerdote da la absolución.
Jesús me dijo: “Hija mía, ve a confesarte y di algo porque Yo quiero derramar otra vez mi Sangre por la humanidad. Yo pido que se arrepientan”.
Jesús en busca de almas
Una vez me asusté al ver a Jesús vestido como un pordiosero, y le pregunté apenada:
–Mi querido Jesús, ¿dónde estuviste?
–A visitar a mis sacerdotes –me contestó.
–¿Qué es lo que querías de ellos?
–Les pedía almas.
–¿Obtuviste algunas?
–No, ninguna.
–Y, ¿por qué?
–Porque están más preocupados por sí mismos que por salvar almas. Ellos deberían trabajar incansablemente en la salvación de las almas, deberían negarse a sí mismos y dejar toda clase de diversiones, pero no lo hacen, aunque Yo oré por ellos en la cruz: “Padre, en tus manos pongo sus almas, para que ni uno de ellos se pierda”. Hija mía, por favor, reza por ellos día y noche. Cada sacrificio hazlo por mis sacerdotes, para que en el último juicio no estén con las manos vacías, tal como ahora los encontré.
“Tu sola preocupación: ¡Amarme!” Con frecuencia gocé de la presencia de Jesús y María juntos. Les pedí que no me convirtiera en espectáculo para este mundo. Yo deseaba seguir en el anonimato en esta tierra, con un solo deseo y un solo gozo: “Ustedes y yo”. “Señor, si mi vida fuera diferente y mejor que la tuya, tendría vergüenza de mirarte. ¡Señor mío, que mi vida esté oculta al mundo como fue la tuya!”
A causa de las manipulaciones del demonio, sufrí mucho pensando que me condenaría. Después de largos sufrimientos, Jesús así me habló: “Tu sola preocupación debe ser amarme. Ya no te preocupes más por tus pecados. No trabajes para ser una santa, déjamelo a Mí eso. Yo te haré santa. Tu sola preocupación es la de amarme. Cree firmemente que Yo te amo también. De este modo recibirás mis gracias y en todo momento tu alma estará llena de alegría”.

sábado, 8 de agosto de 2009

INTERCEDER SIEMPRE POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO.


ORACIÓN A SAN NICOLÁS DE TOLENTINO

¡Oh glorioso Taumaturgo y Protector de las almas del purgatorio, San Nicolás de Tolentino! Con todo el afecto de mi alma te ruego que interpongas tu poderosa intercesión en favor de esas almas benditas, consiguiendo de la divina clemencia la condonación de todos sus delitos y sus penas, para que saliendo de aquella tenebrosa cárcel de dolores, vayan a gozar en el cielo de la visión beatífica de Dios. Y a mi, tu devoto siervo, alcánzame, ¡oh gran santo!, la más viva compasión y la más ardiente caridad hacia aquellas almas queridas. Amén

Conoce tu Fe. Según la Exhortación Apostólica: «Sacramentum Caritatis»Eucaristía, Misterio que se ha de celebrar

Del Sumo Pontífice Benedicto XVI a los Obispos, a los Presbíteros y Diáconos, a las personas consagradas
y a todos los fieles laicos sobre la Eucaristía, fuente y culmen de la Vida y la Misión de
la Iglesia. Condiciones personales para una ‘actuosa participatio’ (nº 55)
55. Al considerar el tema de la actuosa participatio
de los fi eles en el rito sagrado, los
Padres sinodales han resaltado también las
condiciones personales de cada uno para
una fructuosa participación. Una de ellas es
ciertamente el espíritu de conversión continua
que ha de caracterizar la vida de cada
fi el. No se puede esperar una participación
activa en la liturgia eucarística cuando se
asiste superfi cialmente, sin antes examinar
la propia vida. Favorece dicha disposición
interior, por ejemplo, el recogimiento y el
silencio, al menos unos instantes antes
de comenzar la liturgia, el ayuno y, cuando
sea necesario, la confesión sacramental. Un
corazón reconciliado con Dios permite la verdadera
participación. En particular, es preciso
persuadir a los fi eles de que no puede haber
una actuosa participatio en los santos Misterios
si no se toma al mismo tiempo parte activa
en la vida eclesial en su totalidad, la cual
comprende también el compromiso misionero
de llevar el amor de Cristo a la sociedad.
Fuente: http://www.lumendei.org/

Alabanzas a la Virgen de Lujan las tres Avemarías


¡Oh Inmaculada Madre, Virgen de Luján, líbrame de caer en pecado mortal.Por el Poder que te concedió el Padre Eterno. Te alabamos rezando.......(Rezar el 1er. Avemaría)Por la Sabiduría que te concedió el Hijo. Te bendecimos rezando.......(Rezar el 2do. Avemaría)Por el Amor que te concedió el Espíritu Santo. Te glorificamos rezando......(3er. Avemaría)Virgen de Luján, hazme fuerte con Tu poder; hazme sabio con tu sabiduría y con Tu Amor ama en mí a la Santísima Trinidad y a todos los hombres, mis hermanos. Amén

jueves, 6 de agosto de 2009

NUEVE PRIMEROS VIERNES


PROMESAS DE NUESTRO SEÑORA los que vivan la devoción a su Sagrado Corazón
A partir de la primera revelación, Santa Margarita María Alacoque sufriría todos los primeros viernes de mes, hasta su muerte, la experiencia mística de la llaga del costado de Jesús. Estos eran los momentos particularmente elegidos por el Señor para manifestarle lo que quería de ella y para descubrirle los secretos de su amable Corazón.
Propósito de la devoción: Reparación al Corazón de Jesús.
Las promesas de Jesús dada por medio de Santa Margarita María Alacoque a los que practicaran y propagaran dicha devoción. Incluye la promesa a quienes comulguen nueve primeros viernes de mes.El motivo principal de la devoción debe ser el amor a Jesús y no solo las promesas ligadas a ella. Sin embargo si el mismo Jesús quiso darnos un aliciente con sus promesas, podemos legítima y provechosamente apoyarnos también en ellas para fortalecer nuestra débil voluntad para todo lo que es el servicio de Dios.
Para ganar esta gracia debemos: 1-Recibir sin interrupción la Sagrada Comunión durante nueve primeros viernes consecutivos. 2-Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y de alcanzar la perseverancia final. 3-Ofrecer cada Sagrada Comunión como un acto de expiación por las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento. 4-Oración: "Oh Dios, que en el corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados, has depositado infinitos tesoros de caridad; te pedimos que, al rendirle el homenaje de nuestro amor, le ofrezcamos una cumplida reparación. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío."Promesas (1) Les daré todas las gracias necesarias en su estado de vida. (2) Estableceré la paz en sus hogares. (3) Los consolaré en todas sus aflicciones. (4) Seré su refugio en su vida y sobre todo en la muerte. (5) Bendeciré grandemente todas sus empresas. (6) Los pecadores encontrarán en Mi Corazón la fuente y el océano infinito de misericordia. (7) Las almas tibias crecerán en fervor. (8) Las almas fervorosas alcanzarán mayor perfección. (9) Bendeciré el hogar o sitio donde esté expuesto Mi Corazón y sea honrado. (10) Daré a los sacerdotes el don de tocar a los corazones más empedernidos. (11) Los que propaguen esta devoción, tendrán sus nombres escritos en Mi Corazón, y de El, nunca serán borrados. (12) Nueve primeros viernes: Yo les prometo, en el exceso de la infinita misericordia de mi Corazón, que Mi amor todopoderoso le concederá a todos aquellos que comulguen nueve primeros viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final; no morirán, en desgracia ni sin recibir los sacramentos; Mi divino Corazón será su refugio seguro en este último momento.
Oraciónes después de comulgar los 1ros Viernes.
Amado Jesucristo. Confío en tus promesas y misericordia.
Oh Dios, que en el corazón de tu Hijo,herido por nuestros pecados,has depositado infinitos tesoros de caridad;te pedimos que,al rendirle el homenaje de nuestro amor,le ofrezcamos una cumplida reparación.Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.

martes, 4 de agosto de 2009

Hoy 4 de agosto festejamos la fiesta de San Juan Maria Vianney


– el Cura de Ars, y el dia del párroco.“Ojalá podamos imitar la entrega de este santo Cura; primero por su confianza en Dios en las inmensas dificultades que tuvo que superar para llegar a ordenarse de presbítero; después por su ardor y constancia en la catequesis y en su ministerio en el confesionario, que transformaron el pueblo de Ars, el cual, a su vez, se convirtió en centro de frecuentes peregrinaciones de multitudes que lo buscaban”

domingo, 2 de agosto de 2009

Oraciòn por los Sacerdotes.


María Madre de Jesús y de cuantos participan de su misterio sacerdotal, acudimos a ti como hijos que acuden a su Madre. Ya no somos niños, sino adultos que de todo corazón desean ser hijos de Dios.Nuestra condición humana es débil; por eso venimos a suplicar tu ayuda maternal para conseguir sobreponernos a nuestras debilidades. Ruega por nosotros, para que, a nuestra vez, podamos ser personas de oración.Invocamos tu protección para poder permanecer libres de todo pecado.Invocamos Tu amor para que el amor pueda reinar, y nosotros podamos ser compasivos y capaces de perdonar.Invocamos tu bendición para que nuestros sacerdotes puedan ser como la imagen de tu Hijo, Señor y Salvador nuestro Jesucristo.Amén!
Que bello acto de amor el orar los unos por los otros, màs aun por quienes nos contienen espiritualmente! Y no piden nada a cambio!!! Bendiciones!!!

sábado, 1 de agosto de 2009

Cinco primeros sàbados de reparaciòn



Fátima:

IV. El Espíritu de la Devoción de Reparación:La Revelación del 29 de mayo de 1930
La Hermana Lucía estaba en Tuy en esa época. Su confesor, el Padre Gonçalves, le había hecho una serie de preguntas por escrito. Recordemos aquí sólo la cuarta: “¿Por qué cinco sábados (preguntó él), y no nueve o siete, en honor de los dolores de Nuestra Señora?”(28) Esa misma noche, la vidente le imploró a Nuestro Señor que la inspirara con una respuesta a estas preguntas. Pocos días después, ella le envió lo siguiente a su confesor.(29)
"Parte de la noche del 29 al 30 de este mes de mayo de 1930 (sabemos que era su costumbre tener una hora santa de las once a las doce de la noche, especialmente los jueves por la noche, según los pedidos del Sagrado Corazón en Paray-le-Monial), me quedé en la capilla con nuestro Señor y, hablándole de los dos preguntas, 4 y 5, me sentí de repente poseída más intimamente por su divina presencia, y, si no me engaño,(29a) me reveló lo siguiente:
“Hija mía, el motivo es sencillo. Cinco son las clases de ofensas y blasfemias proferidas contra el Inmaculado Corazón de María:
Las blasfemias contra la Inmaculada Concepción.
Las blasfemias contra Su Virginidad Perpetua.
Las blasfemias contra la Maternidad Divina, rehusando al mismo tiempo recibirla como la Madre de los hombres.
El tratar de infundir públicamente en el corazón de los niños la indiferencia, el desprecio y hasta el odio para con esta Inmaculada Madre.
Los ultrajes directos a Ella en Sus sagradas imágenes.
“He aquí, hija Mía, por que ante este Inmaculado Corazón ultrajado se movió Mi misericordia a pedir esta pequeña reparación ...”(30)
Las espinas del Corazón Inmaculado de María
Sigamos aquí al Padre Alonso, porque en su estudio sobre el mensaje de Pontevedra, él hace un comentario largo y útil sobre las cinco ofensas contra el Corazón Inmaculado de María enumeradas por Nuestro Señor.
Las blasfemias de hombres herejes, cismáticos e impíos
Cegados por un ecumenismo engañador, hemos tenido la tendencia, desde 1962, de olvidar que existe una verdad evidente, recordada aquí por el Mensaje de Fátima: Aquéllos que obstinadamente y con pleno conocimiento abiertamente niegan las prerrogativas de la Santísima Virgen María, cometen las blasfemias mas odiosas en cuanto a Ella.
Primera blasfemia:
Contra la Inmaculada Concepción. El Padre Alonso pregunta: ¿Quiénes son aquéllos que pueden cometer esta ofensa contra el Corazón Inmaculado de María? La respuesta no deja duda: “En primer lugar y en general, las sectas Protestantes que rehusan recibir el dogma definido por el Papa Pío IX y que han continuado sosteniendo que la Santísima Virgen fue concibida con la mancha del pecado original y aún de pecados personales. Lo mismo podría decirse de los cristianos orientales (disidentes), puesto que a pesar de su gran devoción Mariana, ellos también rehusan este dogma”.(31)
Segunda blasfemia:
Aunque los ortodoxos la admiten, la mayoría de los Protestantes también rechazan la virginidad perfecta y perpetua de María “antes, mientras y despues de dar a luz”.
Tercera blasfemia:
Aunque ellos teóricamente aceptan la Maternidad Divina de María definida en el Concilio de Efeso, ellos se niegan a reconocerla como la Madre de los hombres en el sentido católico, que implica Su papel como Corredentora y Mediadora de gracia.
Cuarta blasfemia:
Se refiere a la perversión de los hijos por los enemigos de Nuestra Señora, mediante la cual ellos luchan para inculcar indiferencia, desprecio o inclusive odio hacia la Virgen Inmaculada; y la quinta blasfemia, por la cual ellos La ultrajan en Sus imágenes sagradas. Estos dos ultimos pecados son sólo la consecuencia lógica de los tres primeros, y frecuentemente van unidos a aquéllos. A la iconoclasia, o por lo menos el rechazo obstinado de la teología católica respecto de las imágenes sagradas, le falta mucho para que desaparezca.
En resumen, por tres siglos y medio la contra iglesia han estado librando una lucha furiosa y sin descanso contra la Virgen Inmaculada, contra la promoción de devoción a Ella, contra Su soberanía en los corazones y sobre todas las sociedades. Siguiendo los pasos del protestantismo, viniendo después del jansenismo y su frío desprecio por una devoción verdadera a la Santísima Virgen, del racionalismo de los siglos XVIII y XIX, así como el modernismo del siglo XX, esas fuerzas contrarias continúan atacando la doctrina y devoción Mariana con el mismo desprecio y alevosía. Por fin, es conocimiento común la forma como el comunismo Bolchevique intentó por todos los medios posibles destruir la veneración profunda de la Madre de Dios, anclada en el alma del pueblo ruso. Los íconos sagrados tuvieron que desaparecer, fueron destruidos o escondidos ... y ellos todavía esperan un día más feliz.
Las blasfemias de hijos rebeldes e ingratos.
Pero hay algo más grave, muchísimo más serio que todas las ofensas de hombres herejes, cismáticos, apóstatas e impíos. Son las blasfemias de los propios hijos de la Iglesia contra el Corazón Inmaculado de María. Con el pasar del tiempo, el mensaje de Pontevedra parece asombrosamente profético.
El Padre Ricardo, líder del Ejército Azul en Francia, y quien muy difícilmente podría considerarse sospechoso de pesimismo abusivo, comenta a este respecto: “Quién pudo haberse imaginado hace 50 años que estas cinco grandes ofensas contra María se extenderían dentro del clero de la Iglesia Catolica misma, y que un gran número de bautizados y catequizados en nuestras parroquias inclusive no sabrían ya rezar el ‘Ave María'”.(32) El Padre Alonso fue forzado a hacer observaciones parecidas.
Esta situación se ha vuelto tan prevalente hoy, que todo comentario resulta superfluo. Hay ciertos teólogos, ciertos sacerdotes y ciertos obispos que son cupables de las cinco blasfemias. No son sólo unos pocos casos excepcionales; son cientos y tal vez miles. No es suficiente hacer una observación sobre este hecho. Tenemos que descubrir las causas de esto y explicar cómo fue que llegamos a este punto. El Padre Alonso, al menos, describió el acontecimiento con exactitud: La gran “era Mariana”, inaugurada en 1854 con la definición del dogma de la Inmaculada Concepción, él se atrave a escribir, terminó con el Concilio Vaticano Segundo.(33) Pero, ¿cómo sucedió esto? Y ¿por qué esta declinación alarmante de la devoción Mariana, que todavía estaba en plena flor cuando murió el Papa Pío XII? Esto es lo que tendremos que examinar después, en el contexto del Tercer Secreto.*
Sin embargo, comentemos ahora mismo que el primer elemento del Mensaje de Fátima es la fe — fe precisa y dogmática. Una devoción verdadera a la Santísima Virgen siempre y necesariamente presupone fe en Sus privilegios y prerrogativas infaliblemente definidos por el Papa, o enseñados por el magisterio ordinario y unánimemente creídos por siglos por los Fieles. Es también cierto que los pecados más graves contra la Santísima Virgen son primero que todo pecados contra la fe. Esta importante lección debe mantenerse en mente.
*NOTA DEL REDACTOR: Vea el libro del Frère Michel titulado The Third Secret (El Tercer Secreto), Vol. III de la obra The Whole Truth About Fatima (Toda la verdad sobre Fátima), o el folleto The Third Secret Revealed (El Tercer Secreto es revelado), que se puede obtener de The Fatima Crusader.
La Devoción de Reparación: Un secreto de misericordia para los pecadores
Después de enumerar las cinco blasfemias que ofenden gravamente a Su Santísima Madre, Nuestro Señor le dio a la Hermana Lucía la explicación decisiva que nos permite penetrar dentro del secreto de Su Corazón Inmaculado, que rebosa de misericordia por todos los pecadores, inclusive por los que La desprecian y ultrajan:
“He aquí, hija Mía, por qué ante este Inmaculado Corazón ultrajado se movió Mi misericordia a pedir esta pequeña reparación y, en atención a ella, a conceder el perdón a las almas que tuvieran la disgracia de ofender a Mi Madre. En cuanto a tí, procura incesantemente con tus oraciones y sacrificios moverme a misericordia para con esas pobres almas”.(34)
“El pecado contra el Espíritu Santo”.
Aquí tenemos unos de los temas principales del Mensaje de Fátima: Puesto que Dios ha decidido manifestar más y más su gran designio de amor, que consiste en conceder todas las gracias a los hombres a través de la mediación de la Virgen Inmaculada, parece que el rechazo de los hombres a someterse con docilidad a la voluntad de Dios es la falta que más gravamente hiere Su Corazón; por la cual Él ya no encuentra en Sí mismo ninguna inclinación para perdonar. Este pecado parece imperdonable, porque para Nuestro Salvador no hay un crimen más imperdonable que el de despreciar a Su Santísima Madre y el de “ultrajar Su Corazón Inmaculado, que es el Sanctuario del Espíritu Santo. Esto es cometer ‘la blasfemia contra el Espíritu Santo, que no será perdonada en este mundo o en el proximo'.”(35)
En 1929, en la aparición de Tuy, que es el cumplimiento final de Fátima, Nuestra Señora concluye la manifestación extraordinaria de la Santísima Trinidad con estas palabras sorprendentes: “Son tantas las almas que la justicia de Dios condena por pecados cometidos contra Mí que vengo a pedir Reparación. Sacrifícate por esta intención y ora”. Estas palabras son tan fuertes que varios traductores se tomaron la libertad de diluir su significado.(36)
“Un pequeño acto de Reparación” para salvar a los pecadores más grandes.
Sí, Nuestra Señora afirma tristemente que muchas almas se pierden por causa de su desprecio y blasfemias contra Ella ... Así, dándonos ejemplo de amar a nuestros enemigos, Ella misma interviene, porque sólo Ella puede todavía salvar a estos monstruos del orgullo y de la ingratitud que se han rebelado contra Ella. Como “Madre de Misericordia y Madre del Perdón”, como cantamos en la Salve Mater, Ella intercede por nosotros ante Su Hijo: Pueda la devoción filial de almas fieles, y las Comuniones Reparadoras ofrecidas los Cinco Primeros Sábados, consolar Su ultrajado Corazón y ser aceptadas por Él como Reparación por los crímenes de los pecadores. Nuestra Señora ora para que Él se digne aceptar esta “pequeña devoción”, y tenga en cuenta este “pequeño acto de Reparación” a Su Corazón Inmaculado, y se digne otorgar perdón, a pesar de todo, a los ingratos y blasfemos; a todas las pobres almas que han tenido la audacia de ofenderla — a Ella, ¡Su Santísima Madre!
Y como siempre, Nuestro Señor Le concede Su deseo. De esta manera, Él hace que la devoción de la Reparación sea un medio seguro y eficaz de convertir almas, muchas almas, entre aquéllas que están en mayor peligro de perderse para siempre. Debemos citar aquí un texto importante en el que la misma "gran promesa” es una consideración secundaria, ante la intención primaria del Corazón de María, que es la salvación de todos los pecadores. En mayo de 1930, la Hermana Lucía le escribió al Padre Gonçalves:
“Me parece que nuestro buen Dios me insta, en el fondo de mi corazón, para que pida al Santo Padre la aprobación de la devoción reparadora que el mismo Dios y la Santísima Virgen se dignaron pedir en 1925. En atención a esta pequeña devoción concederá el perdón a las almas que tuviesen la desgracia de ofender al Inmaculado Corazón de María, prometiendo la misma Santísima Virgen, a quienes del siguiente modo la quieran reparar, asistirles en la hora de la muerte con todas las gracias para salvarse.(37)
Reparación necesaria.
La salvación de las almas, de todas las almas, “especialmente de aquéllas que más lo necesitan”, arrebatándolos a todos del fuego del infierno que los amenaza, es pues, en el análisis final, la intención principal de la práctica de los primeros sábados del mes; la misma intención que Nuestra Señora ya había indicado el 19 de agosto de 1917, cuando invitó con urgencia a los pastorcitos a orar y hacer sacrificios: “Rezad, rezad mucho y haced sacrificios por los pecadores, pues van muchas almas al infierno por no haber quien se sacrifique y pida por ellas.”
La Santísima Virgen María ha sido designada Mediadora universal y Madre de Gracia Divina. No obstante, por un designio de la Providencia, que nos manda estar unidos a Ella, Nuestra Señora no puede actuar sola. Ella nos necesita, nuestro amor consolador y nuestras “pequeñas devociones” de Reparación, para salvar a las almas del infierno. ¡Enaltecido e imponente es el misterio de la comunión de los santos, que hace que la salvación de muchas almas realmente dependa de nuestra propia generosidad! ¡Y qué motivo para nosotros demostrar generosidad! Porque ¿cómo podríamos nosotros rehusar esta acción misionera que Nuestra Señora espera de nosotros, que Ella ha hecho tan fácil de cumplir — recuerde que con el permiso de un sacerdote, todos los ejercicios pedidos pueden transferirse al domingo — cuando estos mismos ejercicios son tan eficaces y fructíferos? Porque a través de esta devoción, muchas almas en peligro inminente de perderse para siempre, pueden obtener, al último momento y como si fuera a pesar de ellas mismas, la gracia de su conversión.
Para consolar al Corazón Inmaculado de María traspasado con espinas, para hacer Reparación por los ultrajes que Su Corazón recibe de los pecadores por medio de oración y sacrificio, es al final el requisito más preciso de esta primera parte del Secreto, que Nuestra Señora vino a recordarnos y clarificarnos en Pontevedra en 1925: “Tú al menos, haz por consolarme”. Ahora el sacrificio más perfecto, la oración más eficaz, es, por supuesto, el Santo Sacrificio de la Misa y la Sagrada Comunión ofrecidas a Dios con el espíritu de Reparación.(38)
Todo esto nos ayuda a entender la insistencia urgente de Nuestra Señora, Su deseo ardiente de que esta devoción de Reparación sea practicada por todas partes con la mayor frecuencia posible. Esta devoción es la más apreciada por Ella, porque es la más perfecta y, por tanto, la más eficaz para la salvación de las almas. Porque Ella desea nuestra cooperación a cualquier precio, Ella le ha asociado las promesas más maravillosas a esta devoción ...
“La guerra y la paz dependen de la devoción de Reparación”.
En efecto, además de la conversión de los pecadores y de nuestra salvación eterna, Nuestra Señora ha dispuesto que la Comunión Reparadora esté unida a otra promesa magnífica: El regalo de la paz. El 19 de marzo de 1939, la Hermana Lucía escribió:
“De la práctica de esta devoción, unida a la consagración al Corazón Inmaculado de María depende la guerra o la paz del mundo. Por eso yo deseaba tanto su propagación, y, sobre todo, por ser esa la voluntad de Dios y de nuestra querida Madre del Cielo...”(39)
Y el 20 de junio del mismo año, ella escribió:
“Nuestra Señora prometió retrasar para más adelante el flagelo de la guerra si fuera propagada y practicada esta devoción. Se ve que Ella va apartando ese castigo de acuerdo con los esfuerzos que se hacen para extenderla; pero yo tengo miedo que podamos hacer más de lo que hacemos, y que Dios, poco contento, levante el brazo de Su Misercordia y deje asolado el mundo con ese castigo qu será, como nunca fue, horrible, horrible.”(40)
Dos meses después, la guerra había sido declarada. Todavía nada se había hecho para responder a los pedidos del Cielo.
Del Primer Secreto al Segundo
Este anuncio profético nos lleva directamente a una tragedia. Es la gran tragedia que es, a la vez, religiosa y política, que en veinte años llevó a nuestra Europa cristiana a una guerra atroz, la más mortífera de toda la historia; y luego a otra aún más sangrienta y todavía más horible en cuanto a sus consecuencias devastadoras. Pronto ésta entregó naciones y casi continentes completos a la esclavitud del barbarismo soviético. Ahora explicaremos la forma como Nuestra Señora predijo esta terrible tragedia, identificando sus fases importantes y causas secretas, el 13 de julio de 1917. Esta es la segunda parte de Su gran Secreto.
El secreto capital: El Corazón Inmaculado de María, Salvación de las Almas.
Sin embargo, clarifiquemos desde el mismo principio que este “segundo secreto” depende estrechamente del primero, que tiene una importancia primordial. Porque como descubriremos en la segunda parte de nuestro estudio, la gran política Divina revelada por la Reina del Cielo en La Cova da Iria, con sus promesas atractivas de paz universal y duradera, y también con sus amenazas de castigos espantosos — toda esta plan de acción Divina es sólo un instrumento utilizado por la Misericordia Divina para obtener la salvación de las almas, el mayor número posible de almas.
Después de todo, es a la primera parte del Secreto que debemos regresar siempre, porque ésta es, sin duda, la principal y más importante ante los ojos de Dios. Salvar a las almas, a todas las almas, de la única maldad real, porque es la única maldad eterna — para arrebatarlas a cualquier costo de las llamas del infierno — es también la primera preocupación del Corazón Inmaculado de María. En Fátima, Ella reveló este Corazón Inmaculado como refugio y último recurso de los pecadores, aún de los más odiosos y miserables, porque Ella es la Mediadora de Misericordia, y la Puerta del Cielo. Esta es la primera parte de Su gran secreto, porque es también el primer secreto de Su Corazón: La Hermana Lucía describió el primer Secreto (la visión del infierno) en su Autobiografía y luego continuó diciendo:
“Asustados y como para pedir socorro, levantamos la vista a Nuestra Señora que nos dijo con bondad y tristeza: ‘Visteis el infierno donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlos Dios quiere establecer en el mundo la devoción a Mi Inmaculado Corazón ...‘si hacen Lo que yo os diga se salvarán muchas almas y tendrán paz ...‘Vendré a pedir la Comunión Reparadora de los Primeros Sábados’.”
La pequeña Jacinta había entendido perfectamente esta gran advertencia de Nuestra Señora para la salvación de las almas. Su alma estaba completamente penetrada por esto, como lo muestra este episodio. “A veces (la Hermana Lucía recuerda), ella recogía flores del campo y cantaba, al mismo tiempo, una melodía que ella misma había inventado:
‘Dulce Corazón de María,¡Sé mi Salvación!Corazón Inmaculado de María,Convierte a los pecadores,¡Salva a las almas del infierno!'"(41)
A propósito, estas palabras resumen la completa esencia del “primer Secreto”: Es a través del Corazón Inmaculado de María que la Santísima Trinidad quiere salvar a nuestras almas hoy, a todas las almas, para arrebatarlas de las llamas del Infierno y abrir el Cielo para ellas.

Noche oscura de Teresa de Calcuta.


Libro revela la crisis espiritual de la Madre Teresa de Calcuta
La madre Teresa de Calcuta pasó la mayor parte de sus últimos 50 años de vida en medio de una profunda crisis espiritual que la llevó a dudar incluso de la existencia de Dios, según un nuevo libro que se publicará en septiembre.Mother Teresa: Come Be My Light (Madre Teresa: ven y sé mi luz), de la editorial Doubleday, se basa en la correspondencia que la monja albanesa mantuvo con sus confesores y superiores durante 66 años, según un artículo que aparece en el último número de la revista Time, en el que se recogen extractos de las misivas.''El silencio y el vacío son tan grandes que miro pero no veo, escucho pero no oigo, la lengua se mueve [durante la oración] pero no habla'', dijo en una carta dirigida a su entonces asesor espiritual, el reverendo Michael van der Peet, a principios de 1980.Esas palabras llegaban, según recuerda Time, menos de tres meses después de otras bien diferentes, las que pronunció durante la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz, que le fue concedido en 1979.El 11 de diciembre de ese año, en una ceremonia en Oslo, la misionera habló de un Cristo que está en todas partes: ''Cristo está en nuestros corazones, en los pobres a los que encontramos, en la sonrisa que ofrecemos y en la que recibimos'', dijo entonces.Pero ese Cristo tan cercano estaba lejos de ella, según relata un libro que promete desatar un profundo debate sobre quién era realmente Teresa (1910-1997), nacida en lo que hoy es Macedonia y entonces era Albania y llamada antes de ser monja Inés Gonxha Bojaxhiu.Mother Teresa: Come Be My Light no es obra de un ateo o un crítico de la Iglesia, sino del reverendo Brian Kolodiejchuk, miembro de las Misioneras de la Caridad, la orden a que pertenecía Teresa.Kolodiejchuk es, además, el responsable de solicitar la canonización de la misionera y acopiar los materiales de apoyo.Según Time, para el religioso las dudas de Teresa, lejos de cuestionar su santidad, son una muestra de su perseverancia al decidir no abandonar su trabajo en favor de ''los más pobres de los pobres'' pese al vacío espiritual y la lejanía de Cristo que torturó gran parte de su existencia.Para Kolodiejchuk, la declaración más conmovedora es una en la que Teresa asegura estar dispuesta a ``sufrir [...] toda la eternidad, si eso es posible''.La ausencia de Dios en la vida de Teresa parece haber comenzado casi en el mismo momento en que empezó a ayudar a los desheredados de Calcuta en 1948 y, con la excepción de un breve período de cinco semanas en 1959, ese vacío estuvo siempre presente.''Aunque siempre alegre en público, la Teresa de las cartas vivió en un profundo y duradero estado de dolor espiritual'', señala Time.''Dígame, padre, por qué hay tanto dolor y oscuridad en mi alma'', preguntaba la monja en una carta enviada al reverendo Lawrence Picachy en agosto de 1959.Dos católicos muy distintos adelantaron a Time que la obra se convertirá en un hito.El reverendo Matthew Lamb, presidente del departamento de Teología de la Universidad Ave María de Florida, indicó que el libro alcanzará la talla de las Confesiones, de San Agustín, o La montaña de los siete círculos, de Thomas Merton.Martin of America, una institución mucho más liberal, definió la obra como ``un nuevo ministerio para la madre Teresa, un ministerio escrito sobre su vida interior''.La organización declaró que será un servicio a la gente que ha experimentado dudas, alguna ausencia de Dios en sus vidas. ¿Y sabe quiénes son esos? Todo el mundo. Los ateos, los que dudan, los que buscan, los creyentes, todo el mundo''.Por el contrario, el ateo Christopher Hitchens, autor del libro God Is Not Great (Dios no es maravilloso), opina que la obra demuestra que Teresa se dio cuenta de que ``la religión es una fabricación humana''.Teresa percibió la ausencia de Dios de su vida como su secreto más humillante, pero las cartas revelan que con el tiempo aprendió a vivir con esa carencia y a considerarla incluso un regalo.
Fuente:www.mertonpito.blogspot.com

viernes, 31 de julio de 2009

Oración de intercesión Mariana


Nuestra Oración de Intercesión Mariana es una Oración de Intercesión Trinitaria. Es Mariana porque en María hacemos éste camino de oración en la Persona de Jesús y es Trinitaria porque Jesús en el Espíritu nos pone en contacto con el Padre, que está dispuesto a darnos todo lo que le pedimos. El Espíritu hace que la inspiración que nos llega de lo alto nos ponga en contacto con María y con su presencia materna. Es decir, para alcanzar las gracias que el Padre está dispuesto a darnos, en el Espíritu somos conducidos por María a la presencia del Hijo. Tal vez el ejemplo más claro al respecto lo tengamos en las Bodas de Caná. Este es el modo de interceder, con libertad, con disposición, éste es el modo de pedir y así no nos equivocamos. Pedimos diciéndole definitivamente a Dios que sea lo que él quiere que sea según el designio y el plan providente del Padre para nuestra salvación. En el camino de nuestra oración mariana vamos aprendiendo a descubrir cuánto ella coopera en el misterio de la redención. Las bodas de Caná son un ejemplo pero en realidad esto se va aprendiendo en la medida en que uno va estableciendo vínculo con la Madre. El vínculo sencillo en éste repetir y repetir el Ave María que es una oración profundamente cristocéntrica, si bien la tiene a Ella como a quién dirigimos nuestra súplica, todo lo que le decimos a María en el comienzo mismo de la oración: Dios te salve María, llena eres de gracia... supone una conciencia en quien lo reza de la presencia de la obra de Dios en la humilde esclava del Señor. María siempre termina por llevarnos a la presencia de Jesús. María es ejemplo de oración insistente, María nos invita a descubrir la fuerza de la oración cuando lo hacemos con insistencia, cuando así lo hacemos Dios nos da lo que nos hace falta.La oración del Rosario es una oración típicamente de insistencia, es una oración de perseverancia, es una oración casi de jaculatoria, es un repiquetear de un Ave María tras otro que va revelándonos desde el corazón de María, a quién oramos, el misterio que lleva ella en su corazón escondido, el de su Hijo Jesús. En éste insistirle a María, en este insistir que es el modo de vincularnos como niños con ella en la oración la Madre nos va revelando el misterio de su Hijo y en ese sentido el Rosario se hace un gran anuncio.En cada uno de los misterios del Rosario María, en contemplación, nos va revelando todo lo que significa uno y otro acontecimiento de la vida de su Hijo, y el corazón se va impregnando de la Gracia de Dios que gana nuestro interior y nos va devolviendo la Paz y nos va poniendo en la alegría de pertenecerle. Es un anuncio que la Madre nos hace de su Hijo, nosotros la buscamos a ella como Madre y ella, como Madre nos revela a nosotros como hijos lo mejor que tiene para darnos, a su propio Hijo, Aquel que tiene para darnos todos sus dones que necesitamos, es el Señor, que intercede delante del trono del cielo al Padre en el Espíritu por lo que nosotros de corazón necesitamos recibir.

Importancia de la oraciòn en nuestras vidas.




A través de la oración el alma se arma para enfrentar cualquier batalla. En cualquier condición en que se encuentre un alma, debe orar. Tiene que rezar el alma pura y bella, porque de lo contrario perdería su belleza; tiene que implorar el alma que tiende a la pureza, porque de lo contrario no la alcanzaría; tiene que suplicar el alma recién convertida, porque de lo contrario caería nuevamente; tiene que orar el alma pecadora, sumergida en los pecados, para poder levantarse. Y no hay alma que no tenga el deber de orar, porque toda gracia fluye por medio de la oración.
(Santa Faustina Kowalska. Diario #146)

Oraciòn por los sacerdotes!




Jesús, Sacerdote eterno,
guarda a estos ciervos tuyos,
en el recinto Santo de tu Corazòn,
donde nadie pueda hacerles daño alguno.

Guarda inmaculadas sus manos consagradas,
que a diario tocan tu Sagrado Cuerpo,
guarda sin mancha esos corazones sellados,
con el sublime carácter del Sacerdocio.

Haz que tu Santo amor los envuelva
y separe del contacto del mundo.

Bendice sus trabajos, con frutos abundantes,
y sean las almas por ellos dirigidas y administradas,
su consuelo y gozo aquì en la tierra
y después su hermosa corona en el cielo.

Amèn.utor Santiago Alberione.
Los fieles debemos siempre acompañar y sostener con nuestra oraciòn a nuestros sacerdotes.

Antes de dormir!


“Cuatro pilares tiene mi cama, en cada una
un Àngel me guarda, San Miguel, San Gabriel,
San Rafael y mi Àngel de la Guarda”
Ángel de la Guarda
dulce compañía.
No me desampares,
ni de noche, ni de día
hasta que descanse en
los brazos de
Jesús, Josè y Marìa.
Padre Nuestro,Ave Marìa y Gloria.

Si no fuera por Marìa Santìsima


Si no fuera por María, la raza humana ya habría desaparecido del mundo, porque los castigos merecidos por los pecados de los hombres son tantos y de tal gravedad, que si María no hubiera intercedido una y mil veces por nosotros los hombres, ya no estaríamos en donde estamos. Dios ama tanto a la Virgen que, con tal de no herirle el Corazón, ha decretado perdonarnos y darnos toda clase de dones y favores, con tal de tener a la Virgen contenta, pues sabe que si nos castiga, Ella se entristecerá mucho. Por eso debemos poner toda nuestra confianza en María y aprovechar esta época que es la Era de María, para rezarle más y para que nos proteja de los posibles castigos que nos pueden venir por la multitud de pecados que se cometen todos los días. Hagámosle caso y recemos mucho el Rosario, que si la Virgen lo ha pedido en todos lados, es porque debe ser muy importante en rezarlo.

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